A pesar de que me encanta escribir, en estos momentos (y sobre todo si debo hablar de mí) no sé cómo debo presentarme.
Hablaré de mis gustos: desde muy niña escuché con verdadero deleite los cuentos e historias, así como canciones, que narraban mis mayores, las aprendí casi de memoria; las mezclé; llegué a «interpretarlas», en la soledad del salón de casa, frente a la luna del espejo del armario ropero cuando nadie me veía (o así lo creí)…
Cuando supe leer me apasioné con la lectura, a través de los libros pude viajar por paises de fábula y vivir aventuras inimaginables.
Al hacerme algo mayor me hice el firme propósito de que yo también escribiría, en algún momento, mis propias historias, poemas, dibujaría mis cuentos… Y aquí estoy, me hice mayor, he escrito algo y también pinté algo. Tuve una hija. ¿Se puede pedir más?
IMÁGENES, REFLEXIONES Y MÁS 
Besos querida Juana, tu humildad es tan grande que todo lo que haces lo haces bien, un honor enorme ser tu amiga.
Abrazos
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¡¡Mil gracias, mi querida amiga, por tus palabras y, sobre todo por eso: por ser mi amiga!! Un abrazo enorme.
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En cuatro líneas no se puede resumir tú historia. Pero si se puede ver la grandeza de tú persona, querida amiga, desde el primer momento que te oí recitar supe ver que eras especial, ¡que poco me equivoque! Estoy encantada de haberte conocido.
Un abrazo desde la distancia pero de corazón. Tú tocaya Juana Amador Bravo.
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¡¡GRACIAS, Juanita, por tan bellas palabras!!
Abrazos en la distancia-
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